El médico inglés Edward Jenner desarrolló la primera vacuna efectiva usando el virus de la viruela bovina para inmunizar contra la viruela humana.
Este descubrimiento marcó el inicio de la vacunación moderna, sentando las bases para futuros avances en la prevención de enfermedades infecciosas.
El científico francés Louis Pasteur formuló la teoría germinal de las enfermedades e introdujo vacunas contra el ántrax y la rabia.
Su trabajo fue clave para establecer las bases científicas de la vacunación, permitiendo avances más seguros y eficaces en inmunización.
Las vacunas se integraron a gran escala en los sistemas de salud pública, desarrollándose inmunizaciones contra enfermedades como:
Estas vacunas ayudaron a reducir drásticamente la incidencia de epidemias globales, salvando millones de vidas.
La pandemia de COVID-19 impulsó el desarrollo de nuevas tecnologías, como las vacunas de ARN mensajero (ARNm), permitiendo una inmunización más rápida y eficaz.
Hoy en día, además de proteger individualmente, las vacunas promueven la inmunidad colectiva, protegiendo también a las personas más vulnerables que no pueden vacunarse.